En esta sección describo con mayor o menor detalle la historia de la construcción de las más importantes catedrales de Francia de estilo gótico. Están ordenadas alfabéticamente.
Catedral Santa Cecilia de Albi (1277)
La catedral de Albi se empezó a construir en 1277 y se terminó sobre el año 1512; es sin duda uno de los monumentos más sorprendentes de Francia. Mandada construir por el gran inquisidor Bernard de Castanet inmediatamente después de la cruzada contra los albigenses. Su exterior se parece más a una fortaleza que a una iglesia: las pendientes de la base orientadas hacia fuera, como si sirvieran para repeler ataques; sus ventanales, en fuerte contraste con las vidrieras en las catedrales del norte de Francia, parecen meras rendijas; en vez de arbotantes, tiene contrafuertes semicirculares que sobresalen de los muros de ladrillo rosa. De hecho, el aspecto de fortaleza del edificio refleja algo más que una simple variedad regional, y era totalmente deliberado.
El gran interior contrarresta con la simplicidad externa. Consta de una sola nave de 18 metros de ancho, la más ancha de Francia. A lo largo de ambos muros hay una serie de pequeñas capillas excavadas, en un total de veintidós, formadas por contrafuertes internos que se proyectan hacia dentro. La catedral posee también uno de los órganos más importantes de Francia.
Catedral de St-Étienne de Auxerre (ca. 1215)
La catedral de Auserre un monumento gótico construido entre los siglos XIII y XIV. En el lado izquierdo de la fachada se encuentra una alta y ancha torre de 68 metros (la de la derecha ha quedado inconclusa); la parte superior de aquella, en la que se abre el gran rosetón, es del siglo XV, mientras que las portadas, ornadas con relieves, son del siglo XIII y XIV. En la central están representados el Juicio Final y escenas del Antiguo y Nuevo Testamento; en la derecha, de St-Étienne del siglo XIV, hay escenas de la vida de Cristo y san Juan Bautista, historias de David y el Juicio de Salomón; en la portada izquierda, de St-Germain, de principios del siglo XV, están representadas la Coronación, la vida de María y escenas del Génesis.
Sus medidas internas son 100 metros de longitud por 30 metros altura, dividido en tres naves, con pilares rematados por el triforio y grandes ventanales; crucero y ábside con gírola. En los rosetones del transepto hay vidrieras de los siglos XIII y XVI. Por el lado izquierdo de la girola se desciende a la cripta románica construida en el siglo XI; tiene planta de tres naves con pilares múltiples; en la cabecera central hay frescos medievales de la misma época, con representaciones de Cristo como Pantocrátor.
Catedral de Notre-Dame de Amiens (1220)
La catedral de Notre-Dame de Amiens es con sus 42 metros de altura y 145 metros de longitud la más grande y alta de todas las catedrales góticas de Francia, estando cerca del máximo soportable para este tipo de arquitectura.
La obra se inicia en 1220 por motivo de un incendio ocurrido a la anterior catedral románica, su construcción fue muy lenta dadas sus dimensiones y a los problemas derivados de la compra de los terrenos necesarios. Fue en un principio financiada con los beneficios del cultivo del glastor o pastel de Picardia, cierta planta apreciada por su tinte azul. Erigida para guardar la cabeza de san Juan Bautista, traída de las Cruzadas en 1206 y objeto de veneración de los peregrinos. Lo primero que se construyó fue el transepto sur en 1220, posteriormente se realiza el cuerpo y a partir del año 1245 se realiza la cabecera. La cimentación supuso trabajar a nueve metros bajo tierra, una de las más profundas y seguras de las catedrales europeas.
Al ser mucho más grande que la anterior románica había una serie de edificaciones en sus inmediaciones que tenían que desaparecer: al este (zona de la cabecera) la muralla, que hubo que comprar los terrenos al municipio para trasladarla; al norte (zona del transepto norte) un hospital dedicado a san Juan Bautista, que hubo que trasladar; al noreste (entre el transepto norte y la cabecera) había una iglesia dedicada a san Fermín (primer obispo de la ciudad y patrón de esta) que tuvo que ser derruida.
La planta tiene forma de cruz latina, transepto de tres naves, gran coro con cinco naves y deambulatorio compuesta por siete capillas radiales. La gírola está compuesta por tramos trapezoidales. Consta de dos torres sin rematar y no tiene torre linterna en el crucero pero si aguja calada realizada por Viollet le-Duc.
Que se sepa trabajaron en su construcción tres arquitectos: Robert de Luzarches, luego Thomas de Cormont y finalmente su hijo Renault de Cormont.
Tiene una fachada con tres puertas de diferentes tamaños y con un profundo abocinamiento, en la central se representa el Juicio Final con una imagen de Jesús en el parteluz conocido como Bello Dios con seis Apóstoles a cada lado. La portada de la izquierda está dedicada a san Fermin, obispo de Amiens, y la de la derecha a la Virgen María. También son interesantes las portadas secundarias del transepto, sobre todo la situada al sur, denominada Puerta Dorada de Amiens, es la más antigua de todas ya que la catedral se empezó a construir por aquí, está dedicada a la Virgen.
Catedral de San Mauricio de Angers (1148)
La catedral de Angers se empezó a construir en el año 1148. Consta de tres torres, la central es del siglo XVI. El pórtico fue reformado varias veces, la última por los propios canónigos que el siglo XVIII suprimieron partes del mismo para facilitar el paso de las procesiones.
En su interior destaca la bóveda cuyas especiales características han hecho que los especialistas den a este tipo de bóveda el apelativo de angevina. También son especialmente interesantes sus vitrales realizados entre los siglos XII al XVI.
Catedral de Notre-Dame de Bayeux (1077)
La catedral de Bayeux, es un edificio de estilo gótico normando con elementos de la arquitectura románica, se inició en 1077 pero destruida en 1105 durante el asedio de Enrique I de Inglaterra; fue reconstruida entre los siglos XII al XIV. Así de la primitiva construcción románica solo quedan la cripta de tres naves y la parte inferior de las torres coronadas por agujas góticas. La torre del crucero, de formas gótico flamígeras, se remontan al siglo XV, pero la aguja es del XIX. En el interior, la parte alta de la nave, con las típicas ventanas normandas, el coro y el deambulatorio son también de elegantes líneas góticas.
Pero en realidad, por lo que más se conoce a la catedral es por el hecho de haber albergado el tapiz de. El municipio de Arras había recomendado allá por 1025 que para educar mejor al vulgo analfabeto, se colgarían imágenes en las iglesias. Así pues, es muy posible que esto animara a llevar a cabo la confección de una obra tan enorme como el tapiz y exponerla en la catedral en su consagración.
Catedral de Saint-Pierre de Beauvais (1272)
El edificio tiene unas dimensiones enormes, hubiera sido la obra maestra de la arquitectura gótica si los arquitectos encargados del proyecto la hubiesen terminado. La quisieron hacer tan alta y fina de fábrica que sus bóvedas se vinieron abajo en dos ocasiones, en el año 1247 y 1284, debido mayormente a que los pilares eran débiles y demasiado separados. Para dirigir los trabajos de restauración fueron llamados los arquitectos Guillaume de Roye y Aubert d´Aubigny que la consolidaron con nuevos pilares terminando la obra en 1324.
El crucero fue construido durante el reinado de Francisco I, por Martín Chambiges; en el siglo XVI existía en lo alto de la catedral una aguja por lo que fue considerada como el monumento mas alto de la época, pues se elevaba a 153 metros; esta aguja se derrumbó en 1573. El coro fue comenzado en 1225 y terminado en 1272.
Tiene en su interior un reloj astronómico que data del siglo XIX y construido por Verité de Beauvais que, con sus 14 metros de altura, 6 metros de ancho, 52 cuadrantes, 80 indicaciones diferentes y sus 90.000 piezas, es uno de los mayores del mundo.
El aspecto de esta catedral es tan admirable, que ha sido muy común en Francia decir: el coro de Beauvais, la nave de Amiens, el pórtico de Reims y los campanarios de Chartres, harían la iglesia más hermosa del mundo.
Catedral Saint-Étienne de Bourges (1195)
En el año 1195 el arzobispo de Bourges Henri de Sully hizo una donación al capitulo de la catedral. Este hecho sería el punto de partida de la construcción de la nueva catedral que sustituía a la anterior románica del siglo XI que se había quedado demasiado pequeña.
Se intentó conseguir que fuese equiparable a la catedral de Notre-Dame de París por lo que fue preciso construirla fuera de las murallas de la ciudad. Ya en el año 1214 estaba construida casi la mitad del edificio. Tras un periodo de doce años sin trabajos en la fabrica la obra principal se dio por concluida en el año 1230.
Los trabajos realizados en la fachada fueron más lentos, hubo problemas con la torre sur que tuvieron que apuntalar por problemas de fisuras, debido a ello no pudieron incorporar a la misma el campanario lo que motivó que ésta fuera conocida como la torre sorda. Pero la que se desplomó fue la torre norte en el año 1506 la cual no pudo ser reconstruida hasta finales del siglo XV.
La fachada occidental es la más amplia de todos los edificios góticos de Francia (más de 40 metros). Con cinco pórticos de doble puerta que corresponden, exactamente, a las cinco naves, las esculturas son realmente magníficas. El pórtico central está impresionantemente decorado con la escena del Juicio Final.
Fue inscrita en diciembre de 1992 en lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Antigua Catedral de Cambrai (desaparecida en 1796)
La catedral gótica de Cambrai se empezó a construir hacia el año 1149 por orden del obispo Nicolás de Chièvres para reemplazar la anterior catedral románica que se había quemado un año antes, terminándose en 1251.
El edificio gótico tenía forma de cruz latina y medía 130 metros de largo. Su campanario, construido en el siglo XIV y coronado por una alta flecha recibió el apodo de la maravilla de los Países Bajos.
Fue vendida y destruida durante la Revolución Francesa de 1792 y convertida en cantera para construir otros edificios. Una tormenta provocó el derrumbe de la torre en 1809, poniendo fin a todos los proyectos de reconstrucción.
Catedral de Notre-Dame de Chartres (1194)
Existen indicios de que en el lugar que hoy ocupa la catedral existía desde tiempos anteriores a la era cristiana un altar (y según algunos autores una gruta) dedicado a la Diosa Madre de la mitología druídica, siendo esta localidad un importante centro religioso para la tribu celta de los Carnutos, pueblo del que deriva el nombre de la ciudad. Esta particularidad se ha relacionado con el hecho de que Chartres se convirtiera en un importante centro de veneración a la Virgen María cuando a partir del siglo XII resurgió esta devoción en la iglesia cristiana occidental. De cualquier manera la ciudad de Chartres ya era un centro de culto mariano y peregrinaje desde tiempo atrás debido a la presencia en su catedral de la llamada Sancta Camisia, una reliquia traída desde Tierra Santa y cedida a la catedral por Carlos el Calvo en 876 y que supuestamente es la túnica de la Virgen María. Por este motivo gozaba de un próspero comercio centrado en las ferias que se celebraban en las cuatro grandes festividades marianas del año: la Purificación, la Anunciación, la Asunción y la Navidad.
La primera iglesia de que se tiene constancia se construyó alrededor del año 350. Esta desapareció en un incendio hacia 740 o 750 durante el saqueo de los visigodos de Hunaldo, duque de Aquitania. Una segunda catedral es destruida por los piratas normandos al mando de Hastings el 12 de junio de 858, el obispo Gisleberto reconstruyó y amplió esta iglesia. De esta queda una capilla que forma parte de la actual cripta. En esta época es cuando la catedral recibe la reliquia de la Túnica de la Virgen, que aumentó la importancia del lugar. El 5 de agosto de 962 la iglesia de Gisleberto vuelve a ser destruida durante la guerra que enfrentó a Ricardo I, duque de Normandía con Teobaldo I de Blois, conde de Chartres. Se reconstruye parcialmente. En 1020 otro incendio destruye la catedral, tras lo cual el obispo Fulberto de Chartres inicia la construcción de la cripta de una nueva catedral románica. Esta catedral fue construida rápidamente debido a una explosión de fervor religioso que motivó a cientos de penitentes a contribuir en la construcción acarreando espontáneamente provisiones y materiales de construcción hasta las obras. Fulberto muere en Abril de 1029, le sucede Geoffroy de Lèves quien consagra la catedral dos años más tarde y en 1037 se concluyen las obras.
En 1194 un gran incendio devastó gran parte de la ciudad de Chartres, incluida casi la totalidad de la antigua catedral románica. El edificio que construyó el obispo Fulberto era una gran catedral en estilo románico que contaba con una enorme cripta que albergaba la famosa reliquia. Rápidamente se acometieron las obras de reconstrucción, pero ya en estilo gótico y hacia 1220 el cuerpo principal estaba concluido. Se empleó piedra local de unas canteras situadas a unos 8 km. Conserva del edificio anterior la cripta y la fachada oeste con el Pórtico Real. Fue consagrada el 24 de octubre de 1260 en presencia del rey Luis IX el Santo.
La planta es grandiosa con un trazado en cruz latina, tres naves en el brazo longitudinal, un crucero también de tres naves, un presbiterio muy desarrollado y una doble gírola con cinco capillas semicirculares. Poco a poco la planta de las iglesias cristianas se va alejando de la cruz latina, característica del románico, va a ir tendiendo a la planta de salón, donde una amplia nave central produce el efecto de espacio continuo. La nave central es de gran altura, y aparece cubierta por bóvedas de crucería cuatripartitas, como es característico de este siglo, ya que en el siglo XIII la sexpartita prácticamente no se usa. El alzado consta de tres pisos de gran altura: el primero de arquerías de los formeros con arco apuntado, el segundo con un triforio, que substituye a la tribuna y el tercero el claristorio.
La organización en tres naves es sumamente original para la época, con la central mucho más alta que las laterales. Esta dificultad constructiva se solía solventar levantando sobre las naves laterales una amplia tribuna cuya cubierta compensaba el peso de la bóveda central reforzando la estructura, como sucede en las catedrales de Laon o París. En Chartres se suprime la tribuna quedando solamente tres niveles en el alzado de la nave; arcadas, triforio y ventanales. El triforio es una pequeña galería que se construía en ocasiones sobre la galería y bajo los ventanales para aprovechar el espacio del tejado sobre la tribuna. La altura y amplitud de las naves se debe a dos novedades constructivas: La primera fue el abandono de la bóveda sexapartita cuadrangular, que se había usado frecuentemente en el siglo XII en catedrales como la de Laon, en favor de la cuatripartita rectangular. La bóveda sexapartita se basaba en cuatro puntos de apoyo fuertes y dos débiles, lo que provocaba a veces una alternancia en el grosor de los soportes como en Sens y Noyon, si bien en París y Laon éstos son uniformes. Los ábacos de los capiteles sostenían los haces de fustes de las columnillas adosadas conectando así los pilares con losnervios, pero esto causaba una excesiva fragmentación que se solucionó en Chartres creando un pilar acantonado consistente en un núcleo cilíndrico central rodeado de cuatro elementos más pequeños que conectan tanto con las cubiertas como con las arcadas que las separan. De ellos el que da a la nave central no tiene capitel sino una cornisa sobre los demás capiteles y que actúa como zócalo del resto de elementos verticales que van a unirse a los arcos y nervios de la bóveda. Con esto se logró una unidad de los complejos soportes sin perjudicar la integridad de cada parte. La otra novedad es el empleo de un tipo de arbotante totalmente desarrollado. Salvo los superiores, añadidos después de la construcción original, los inferiores son dobles unidos por columnillas radiales. Estos se unen a los contrafuertes externos, muy gruesos en la base y que se complementan con los contrafuertes internos, ocultos bajo el techo de las naves laterales.
La fachada principal es fruto de diversas intervenciones a lo largo del tiempo. El Maestro de Chartres desmontó la fachada y la desplazó hacia delante y añadió el gran rosetón y la galería de los reyes sobre este. Al aumentarse la altura de la fachada las dimensiones de la torre sur en proporción al resto de la fachada cambiaron notablemente, por lo que cuando se construyó la torre norte; la Clocher Neuf, concluida en el año 1513 para equilibrar la composición impuesta por la primera torre, se estableció una asimetría que crea un fuerte dinamismo visual. Esta se realizó en estilo flamboyant (flamígero francés).
El pórtico, llamado Pórtico Real (Porte Royal), se construyó en la década de 1140 para la anterior catedral románica y tiene forma de embudo, lo que posteriormente sería una norma común para las catedrales góticas. Las esculturas y relieves están inspirados en los del pórtico oeste de la basílica de Saint-Denis, que fueron destruidos durante la reforma. Las jambas están decoradas por altas figuras de reyes y personajes del Antiguo Testamento. Los frisos narran escenas de la vida de la Virgen en su juventud con san Joaquín y santa Ana. El tímpano está decorado con una escena del Juicio Final con Cristo Pantocrator enmarcado en una mandorla rodeado por los símbolos de los evangelistas. El rosetón muestra en sus vitrales a Cristo Juez en el Juicio Final rodeado por los cuatro evangelistas y ángeles. En los círculos externos ángeles trompeteros y escenas de resurrección, Infierno y Paraíso. En los tres ventanales se muestra la Pasión y Resurrección en la izquierda, la Encarnación en la central y a Jesé padre de David en la derecha.
El transepto es ancho aunque sobresale poco de la nave principal. Sus fachadas constan de sendos rosetones, el del lado norte describe la glorificación de la Virgen y el del lado sur la glorificación de Jesucristo. Estos se asientan sobre hileras de cinco ventanas sobre tres pórticos, siguiendo las proporciones de la fachada principal y aumentando el efecto de unidad arquitectónica. En un principio se pensó en abrir en ellas simples aberturas pero al final se dotaron de tres profundos pórticos ricamente esculpidos y de dos torres en cada una que quedaron sin concluir. El modelo de rosetones está copiado directamente de Laon pero los pórticos triples son exclusivos de Chartres.
En el lado norte de la catedral, el pórtico central muestra la coronación de la Virgen con figuras de profetas y santos. En el friso del dintel se representa a la izquierda la muerte de María yaciendo en una cama y rodeada de los doce apóstoles. A la derecha se narra la resurrección de la Virgen: unos ángeles alzan el cuerpo sin vida de María para reunirlo con su alma. Aunque no hay en los Evangelios narración alguna sobre la resurrección de la Virgen existe una tradición que es frecuentemente representada a partir del inicio del culto mariano en la Edad Media. El obispo Fulberto era ferviente creyente de esta tradición por lo que el suceso se narra con frecuencia en Chartres. En el parteluz figura una imagen de santa Ana con la Virgen niña en brazos (en la actualidad dañada y sin cabeza). Esta figura fue añadida probablemente a raíz de la cesión a la catedral de la reliquia de la cabeza de santa Ana, traída de Constantinopla en 1204, aproximadamente la fecha cuando se inició el pórtico, por lo que se reservó a esta efigie un lugar de honor. Debajo hay una imagen de su marido, san Joaquín contemplando su rebaño de ovejas mientras el arcángel san Gabriel le anuncia el embarazo de Ana. La historia de santa Ana y san Joaquín es apócrifa pero tuvo gran difusión desde que fue recogida en la Leyenda Dorada por Santiago de la Vorágine. La segunda arquivolta representa figuras que se cree son profetas del Antiguo Testamento, mientras que la tercera y la cuarta muestran los antepasados del linaje de María. La última arquivolta muestra profetas con libros y pergaminos. En los relieves alrededor del arco se narra la creación y caída del hombre. En las jambas hay estatuas que se corresponden con las de los doce apóstoles del lado sur. Muestran profetas del Antiguo Testamento que dan testimonio del compromiso entre Cristo y su iglesia: Melquisedec, Abraham, Moisés, Samuel, David, Isaías Jeremías, Simeón, san Juan Bautista y san Pedro. Las estatuas tienen rostros ovalados y son más realistas que en la entrada oeste.
El pórtico sur es un regalo del conde Pierre Mauclerc, de la familia real. Este pórtico introduce nueva iconografía al estilo de Chartres. El portal central muestra el Juicio Final con esculturas de los apóstoles en las jambas. El el dintel sobre la puerta hay un friso con una visión del Apocalipsis, con el Cielo y el Infierno. Es la primera vez en la iconografía religiosa que se narran el Juicio Final y el Apocalipsis conjuntamente. Hasta entonces ambos temas habían sido tratados siempre de forma independiente pese a estar estrechamente relacionados. Cristo es representado en el tímpano con rasgos amables y humanos en el Juicio Final, esta figura es conocida como el Beau Dieu. La escena es en general tratada por el escultor de forma que inspira compasión divina, muy diferente a otras representaciones anteriores en las que se intenta resaltar el sufrimiento para inspirar temor a la ira de Dios. Tradicionalmente se hubiesen representado a los cuatro apóstoles tanto en el Juicio Final como en el Apocalipsis pero al unir ambas escenas estos quedaron excluidos de los relieves, por lo que son representados en las jambas del portal en estatuas de mayor tamaño. Esto deja un espacio disponible en los relieves que es ocupado por la Virgen, a la derecha de Cristo, y por el Juan el apóstol que ruega a Cristo por las almas de los juzgados aumentando la sensación de compasión en el conjunto. Ambas figuras son del mismo tamaño que Jesús, lo cual para algunos teólogos de la época daba una imagen demasiado humanizada de Cristo. Esta equiparación de tamaño se cree que puede simbolizar el poder de intercesión de la Virgen y de san Juan, que había sido establecido ya desde los tiempos de la primera iglesia bizantina.
El pórtico izquierdo está dedicado a la Natividad y la Anunciación, tema que es también tratado en la entrada oeste. El portal derecho se dedica a los trabajos de Job en el tímpano, probablemente en referencia a las dificultades que tuvo que atravesar la Iglesia en el siglo XIII. Las arquivoltas representan a Sansón, Gedeón, Esther y Judith venciendo a los enemigos que simbolizan las amenazas que pesan sobre la Iglesia. Son célebres la figura llamada la santa Modesta, una imagen femenina con una sonrisa seductora y una figura que representa a un gordo Salomón en el pórtico derecho. Los vitrales son de la misma época que los del lado norte y muestran la Glorificación de Cristo en el rosetón con los evangelistas y ángeles y en el círculo externo los patriarcas del Apocalipsis y las armas de los donantes de la vidriera (no tiene enjutas). En los ventanales muestra a los cuatro evangelistas en la parte superior de cada ventana lateral (Lucas, Mateo, Juan y Marcos de izquierda a derecha) sobre los profetas Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel (en el mismo orden). En la ventana central figura la Virgen con el Niño.
El coro, es de cinco naves. El principal problema al que se enfrentó el arquitecto fue la unión armónica con la cabecera ya que la distancia que separa los pilares al rodear el presbiterio debe ser forzosamente menor lo que produce una discontinuidad rítmica. Para ello el maestrooptó por emplear ventanas simples, en sustitución de las dobles con rosetón de la nave principal, y reducir a la mitad el intercolumnio. El deseo del cabildo de aprovechar los cimientos románicos complicó el diseño de la cabecera, construyéndose tres capillas profundas sobre las románicas y otras cuatro intercaladas y menos profundas. Al igual que en las fachadas del transepto, en el coro hay dos torres inacabadas, una a cada lado. El coro está separado de la gírola por un muro decorado con un conjunto de cuarenta grupos escultóricos que suman doscientas estatuas realizadas por Jehan de Beauce a comienzos del siglo XVI en estilo renacentista y que narran escenas de la vida de Jesús y de la Virgen.
Uno de los elementos más famosos de la catedral es el laberinto trazado sobre el pavimento que data de 1205. Es un alicatado circular de 13 metros de diámetro situado en el eje de la nave central en el que baldosas blancas y negras forman un estrecho sendero con múltiples circunvoluciones que conducen al centro. Parece ser que en este círculo central existió una placa de bronce o latón con las figuras de Teseo, Ariadna y el Minotauro. Ésta fue retirada y fundida durante la Revolución Francesa para fabricar cañones. En la Edad Media existían numerosas iglesias con laberintos de este tipo que han ido desapareciendo en épocas posteriores. El sendero del laberinto representaba una peregrinación simbólica que el peregrino debía recorrer a pie o de rodillas hasta la roseta central. Las medidas y trazado de este tipo de laberintos tiene un profundo y complejo simbolismo numerológico y filosófico que tiene su origen al parecer en conocimientos esotéricos con origen en oriente. El laberinto tiene once círculos concéntricos y tiene la particularidad de tener el mismo diámetro que el rosetón oeste y de distar del umbral de la entrada la misma longitud que la altura de este por lo que si la fachada se extendiera sobre el suelo interior el rosetón coincidiría con el laberinto. Este enigmático laberinto ha inspirado el best seller escrito por Titania Hardie, El Laberinto de la Rosa.
En 1979 fue declarada, por la UNESCO, Patrimonio cultural de la Humanidad.
Catedral de Notre-Dame de Coutances (1251)
La catedral de Coutances se construyó a partir del año 1251, sobre las ruinas de una iglesia románica que se incendio en 1218, y que fue iniciada en 1040 por el obispo Geoffroi de Montbray y financiada por la familia Hauteville con las ganancias que obtuvieron en Sicilia, donde habían fundado un reino unos años antes. Dominan la fachada dos altas torres de aguja con pináculos; aunque el tiburio sobre el cruce del transepto es normando, el ábside muestra el paso de un estilo arquitectónico a otro, uniendo a volúmenes románicos una esbeltez típicamente gótica.
También el interior evidencia un arte nuevo, que parece superponerse con líneas y decoraciones originales a las tradicionales estructuras anglonormandas. Destacan las antiguas vidrieras del transepto, pertenecientes a los siglos XIII y XVI; también en las capillas del deambulatorio se reconoce algún fragmento de vidriera antigua del siglo XII.
Catedral de Notre-Dame de Dijon (1220)
La catedral de Dijon es de estilo gótico borgoñón, se construyó entre 1220 y 1250. Tiene una original fachada rectangular, con dos torres cilíndricas en los ángulos. En la zona baja existe un profundo pórtico en el que se abren tres portadas. En la parte superior corren, divididas por tres cornisas ornadas con prótomos animales y humanos, dos elevadas galerías de arquillos dispuestos sobre columnas. Sobre el crucero se levanta un elevado cimborrio piramidal. Junto a la torre derecha, dentro de una caja de campana de hierro, se encuentra el celebre Jacquemart, un conjunto de cuatro figuras que dan las horas, enviado por Felipe II desde Courtrai el año 1382, después de su victoria sobre los flamencos. El interior consta de tres naves sobre columnas con formas elegantes en la galería del triforio, en el cimborrio, en el coro y en el ábside poligonal con dos ordenes de ventanales, flanqueado por dos absidiolos.
Catedral de Estrasburgo (1277)
La catedral de Estrasburgo es una sobria construcción del arte alemán primitivo (Estrasburgo pasó a ser una ciudad francesa en 1918). Tiene 110 metros de largo por 41 de ancho y su nave central cuenta con 30 metros de elevación. La primera piedra del edificio actual la colocó el obispo Werner en 1015, comenzando en 1277 el obispo Conrado de Lichtenstein la construcción de la fachada y la torre que se confió a Ervino de Steinbach. Al fallecer el arquitecto en 1318 continuó las obras su hijo Juan hasta 1339 y las acabó Hans Hutz de Colonia en 1439. La torre del Norte, que mide 142 metros de altura fue terminada por completo; pero no así la del Sur, de la que solo se construyó la plataforma.
Se confunden en la catedral varios estilos medievales, perteneciendo al románico tardío, la cripta, el coro y el crucero, lo mismo que la parte baja de las naves. En la fachada se marca de un modo claro la transición al estilo gótico hasta la perfección de este último. El pórtico ofrece una belleza peculiar con numerosas estatuas y un gran rosetón de 50 metros de circunferencia. También son notables las vidrieras pertenecientes a los siglos XIV y XV; el púlpito, obra maestra de Juan Hammerer, realizado en1486; el celebre reloj astronómico de Schwilgué, restaurado de 1839 a 1842 y el magnifico órgano de Silbermann.
Catedral de Saint-Julien de Le Mans (ca. 1217)
Cuando el obispo Vulgrin en el año 1056 eligió los terrenos para edificar la nueva catedral (románica) dedicada a la advocación del que fuera primer obispo de Le Mans, no sabía los problemas que iba a tener posteriormente para su conclusión. La primera desgracia ocurrió cuando diez años más tarde el edificio se derrumbó. La obra la retomó el obispo Arnaut y después Hoël que construyeron el coro, transepto, laterales y torres así como la cripta.
Con motivo de las obras, los peregrinos que llegaban a la ciudad para visitar las reliquias de Saint-Julien no podían hacerlo por lo que los ingresos se redujeron hasta tal punto que tuvieron que paralizarse las obras. Los habitantes de la ciudad obligaron al arquitecto a abrirla, cosa que ocurrió el 17 de octubre 1093.
Después de tres años de inactividad las obras se reanudaron siendo obispo Hildebert de Lavardin y encargándose del proyecto un monje llamado Jeans, dando por finalizadas las obras en el año 1120. En año 1134 dos grandes incendios afectaron a la colina Plantagenet donde está situada la catedral quedando muy afectada. Se reconstruyeron de nuevo la nave central y la torre sur y el 18 de abril de 1158 Guillaume de Passavant, nuevo obispo de Le Mans, inauguró y consagro la nueva catedral.
Con tantas restauraciones el coro se quedó pequeño por lo que rápidamente se empezó a construir uno nuevo, más amplio y alto, pero esta vez en estilo gótico, las obras duraron hasta 1225. En este momento la catedral de Le Mans presentaba dos estilos importantes en un solo edificio: el románico de la nave y el gótico del coro. Este último era diez metros más alto que la nave y el transepto lo que hacía que el conjunto no fuese armonioso, había que hacer más alta la nave. Las obras comienzan en el año 1392 bajo el reinado de Carlos VI. De nuevo la catedral pasa por otro mal momento: el comienzo de la guerra de los Cien Años, nuevos derrumbes pero por fin, en 1430 las obras quedaron casi terminadas quedando la catedral tal y como puede verse en la actualidad.
Durante los siguientes siglos hasta la actualidad a seguido reformándose sin cesar, Hoy es considerada una rara y curiosa obra del gótico. ¿O tal vez del románico?.
Catedral de Notre-Dame de Laon (1160)
La catedral de Laon es uno de los más importantes ejemplos de la arquitectura gótica de los siglos XII y XIII, comparable a las catedrales de Saint-Étienne de Sens y de Notre-Dame de París. La antigua catedral fue quemada durante la insurrección comunal en 1112. La presente catedral se empezó a construir en 1160 por el coro continuado por el transepto. En una segunda etapa se construyó la nave terminándose sobre el año 1207.
Tiene forma de cruz latina, y el coro termina en un muro recto en lugar del ábside. De las siete torres previstas solo se construyeron cinco, dos en la fachada oeste, otras dos en cada uno de los lados del transepto y una en el centro con linterna que ilumina el crucero.
La fachada oeste consta de tres pórticos rematados por un rosetón. En su construcción se empleó piedra blanca dando a su interior una notable luminosidad mayor aún que la catedral de Notre-Dame de París.
Catedral de Saint-Étienne de Meaux (1175)
Hasta 1253 no conocemos la historia de la catedral de San Esteban de Meaux, fecha esta en la que el obispo Pierre de Cuisy, el decano y el capitulo financiaron contrato con Gautier de Varinfroy para confiarle la dirección de las obras. El análisis del monumento demuestra que las obras empezaron antes, a finales del siglo XII o principios del XIII, por un coro del que aún quedan algunos de los elementos del deambulatorio, el crucero y el apoyo de la nave central. Inicialmente, antes de la adición de otras dos capillas en el siglo XIV, el deambulatorio habría sobre tres capillas como indica una planta elevada por Villard de Honnecourt. La nave central se alzaba entonces sobre cuatro niveles, estando los tramos centrales bordeados por dobles colaterales, cuyo interior estaba coronado por tribunas. A este primer maestro que definió este programa entre 1170 y 1180, sucedió un segundo que dirigió las obras hasta los años 1215-1220. Adoptó una estética más moderna que recordaba a las de Soissons y Chartres. Intentó modernizar el proyecto de su antecesor al adoptar en los dos niveles superiores —triforio y ventanales altos— el diseño de Soissons. Además, lanzó arbotantes sobre las tribunas, que conservó, desdoblando el volteo único.
Poco después de 1240, un nuevo arquitecto abandonó las tribunas conservando su recuerdo en una serie de aberturas que daban al vacío y elevando las bóvedas de la nave lateral interior a la misma altura que las de la nave lateral exterior. Gautier de Varinfroy modificó el coro a partir de 1253. En las partes rectas, repitió el alzado de la nave con falsas tribunas. En el ábside, sobrealzó las grandes arcadas para crear un efecto de lanzamiento que claramente faltaba en el primer edificio.
Catedral de Saint-Étienne de Metz (1220)
Donde se ubica actualmente la catedral de Metz, en el siglo V existía un santuario dedicado a san Esteban y que fue el único edificio que se libró del saqueo de los hunos el Sábado de Pascua, 7 de abril del 451. Esto le da gran popularidad y se habló de milagro. Entre el 965 y 984, el obispo Thierry I se propuso reconstruir el santuario primitivo con el apoyo financiero de los emperadores Otón I y Otón II. La nueva iglesia otoniana se completó con su sucesor Thierry II y fue consagrada por él, el 27 de junio 1040 en presencia del obispo Gerard I de Cambrai. Sus medidas eran 42 metros de largo, 12 metros de ancho y 20 metros de altura. Dos girolas rodeaban el ábside central. En 1186 se construye, justo al lado, la colegiata Nuestra Señora de la Ronda, separada de la iglesia por un simple muro pero con una diferencia a nivel del suelo de 80 centímetros. Esta fue una colegiata totalmente independiente de la iglesia otoniana hasta el siglo XIV.
La catedral actual se inició sobre el año 1220 bajo la dirección del obispo Conrado de Scharfenberg, siendo el arquitecto Pierre Perrat y utilizándose piedra Jaumont. La nave otoniana fue derribada hasta los cimientos, así como el ábside y el crucero mientras que Nuestra Señora de la Ronda, se salvó. En esta primera fase, se realizan los muros más bajos de la nave central y las bases de apoyo de las arcadas. Bajo el episcopado de Jacques de Lorena (1239-1260), el impulso gótico está por encima de otras consideraciones. Por ello, se decide reconstruir la colegiata de Nuestra Señora para integrarla en el nuevo estilo de la catedral. A mediados del siglo XIII, se mantiene la reconstrucción gótica de Nuestra Señora de la Ronda y se construye el coro y en la segunda mitad del siglo XIII se completan las dos torres.
Hacia 1350, se levanta la estructura del techo y el obispo Adhemar de Monteil erige una capilla en el quinto tramo de la nave sur. Esta primera etapa de la construcción termina con el levantamiento de la bóveda de la nave (entre 1360 y 1380) uniendo así las dos iglesias. Su altura es de 41,41 metros situándola entonces en el tercer lugar de las iglesias góticas más altas, por detrás de la catedral de Beauvais (48 metros antes del derrumbe) y de la catedral de Amiens (42,3 metros). A continuación se derribó el muro que separaba la nave de Saint-Étienne de la colegiata de Nuestra Señora, cuyo suelo se rebajó al nivel del suelo de la catedral, lo que explica el debilitamiento de los pilares de los tres primeros tramos. Estos primeros tramos de la nave de la catedral son los de Nuestra Señora de la Ronda, cuyo eje es perpendicular a la de San Esteban. Hay pues «una iglesia dentro de la otra». Solo el coro se quedó en su nivel inicial. Los grandes ventanales se llenaron con vidrieras. En 1381 se encargó al maestro vidriero Hermann de Münster el gran rosetón oeste (la gran O) y se le concedió el privilegio de ser enterrado en la catedral. El maestro de obras Pierre Perrat, que trabajó en Toul y Verdun, también obtuvo el privilegio de ser enterrado en la catedral (1386). Esto confirma la importancia dada a los arquitectos y artesanos de renombre que trabajan para la obra, considerados artistas. Tras esto, solo a fines del XV se reanudaron las obras.
En 1468 un incendio destruye la techumbre y la burguesía de Metz decide reformar la torre Mutte usada como campanario municipal. Esta torre y la del capítulo estuvieron mucho tiempo ocupadas por columbarios de madera que Hannes de Ranconval sustituye en 1478-1481 por flechas de estilo gótico flamígero. En 1486 es demolido el brazo norte del crucero que se reconstruye en el mismo estilo y con la misma altura que la nave. En 1504 es terminado con las vidrieras de Lixheim Theobald. El brazo sur del crucero es derribado en 1508 y reconstruido antes de 1521, cuando se instalaron las vidrieras de Valentin Busch, que también coloca las vidrieras del coro hacia 1539. La nave se cierra con una gran reja (1525) que se retiró en 1791. La catedral es consagrada el 11 de abril de 1552. Una curiosidad de la catedral de Metz es que no está orientada a la manera tradicional de este a oeste. Hay una desviación de aproximadamente 48º 40'de latitud norte. En otras palabras, la catedral tiene una orientación noreste-suroeste. Esta sorprendente orientación puede deberse a varios factores, como a la decisión de los primeros obispos en la elección del lugar por su altitud y visibilidad o a la de los primeros constructores que fueron probablemente en busca de un terreno estable.
En mayo de 1877, durante una exhibición de fuegos artificiales en honor de Guillermo I se incendia y se destruye completamente el techo de la catedral. El incendio no afectó a las naves. El armazón de madera y el antiguo tejado de pizarra son sustituidos entre 1880 y 1882 por metal y chapa de cobre. El nuevo techo, se elevada 4,5 metros más y altera considerablemente el volumen de la catedral, cuyas torres pierden presencia respecto al conjunto. La elevación fue acompañada por la creación, entre 1883 y 1886, de frontones decorados en las fachadas norte, sur y oeste. En los últimos años del siglo XIX en toda Europa, se ha vuelto a valorar el arte gótico lo que da lugar, en muchos casos, a reformas para recuperarlo allí donde otros estilos se han superpuesto. Las últimas adiciones del arquitecto Jacques-François Blondel, que había llevado a cabo un siglo antes en una portada neoclásica, cuyo estilo no está de acuerdo con el ideal romántico de la época, son destruidas en 1898 para dar paso a una portada de estilo neogótico, realizado por el arquitecto Paul Tornow, e inaugurado en 1903 por el emperador Guillermo II. Las tallas del tímpano del pórtico representan el Juicio Final. De 1908 a 1919 el interior de catedral es restaurado y amueblado por Wilhelm Schmitz.
La catedral de Metz tiene dos torres, que no se encuentran, como es habitual en todas las catedrales, en la parte delantera sino que están situadas en el centro del edificio, y que son la del Capítulo (69 metros) y la de la Mutte (88 metros). La torre del Capítulo está ubicada en el lado norte frente a la torre de la Mutte, se haya encima de la puerta de Saint-Étienne y no tiene flecha. La parte inferior fue construida en el siglo XIII y la parte superior de 1840 a 1843. Dentro de la torre hay cinco campanas: la Gran María, que data del siglo XVII, la Catalina, que data del Renacimiento y refundida en 1890, la Clemente, la María Inmaculada y la Étienne. La torre de la Mutte sirvió de campanario municipal y la culmina una flecha. Para coronarla hay que subir los 300 escalones que tiene. Al final de las escaleras pende una enorme campana que da nombre a la torre, fundida en el año 1605, la cual daba la señal de alarma, anunciando rumores de guerra o invasiones de los enemigos de la ciudad libre de Metz.
La catedral de Metz posee la mayor extensión de vidrieras coloreadas de todo el mundo, realizadas entre los siglos XIII al XX, alcanzan un total de 6496 m². Las más antiguas datan del siglo XIII, como las del crucero sur, donde hay pequeñas vidrieras azules que representan seis escenas de la vida de san Pablo. Probablemente provienen de la iglesia del mismo nombre, que era parte de la catedral y que fue demolida en el siglo XVIII. Algunas proceden del coro de la iglesia románica de Nuestra Señora de la Ronda. Sobre la portada principal de la fachada occidental se despliega una gran vidriera que ocupa 350 m² y contiene un gran rosetón de 11 metros de diámetro, hecha en 1384 por Rhénan Hermann de Münster. En reconocimiento a su trabajo y buen hacer, a Hermann Münster se le concedió el derecho de ser sepultado en la catedral y fue enterrado a los pies de su obra maestra. En el crucero norte, está la magnifica vidriera de Theobald Lixheim, de 1504. Y frente al gran ventanal del crucero sur se encuentra la obra maestra de Valentin Bousch, realizada entre 1521 y 1527. Se le atribuyen además, parte de las vidrieras no firmadas de las ventanas de los ábsides. El estilo de Bousch es muy «germánico», al modo del maestro Hans Baldung Grien a quien probablemente conoció. En el siglo XX, entre 1958 y 1968, el gran pintor Marc Chagall diseñó para esta catedral tres hermosas vidrieras. Igualmente Roger Bissière y Jacques Villon también han diseñado nuevas vidrieras, entre ellas la capilla completa del Santísimo Sacramento. Por su luminosidad y gran superficie de sus vidrieras, a la catedral de Metz se la ha apodado desde la Edad Media con el sobrenombre de la Linterna de Dios.
La catedral de Metz es una de las más grandes de Francia, mide 123 metros de largo, 33 metros de ancho y 41,4 metros de alto sobre la nave central. Consta de tres naves con forma de cruz latina, girola y varias capillas absidiales y laterales. También tiene una cripta, donde se conserva una efigie de Graoully, así llamado un mítico dragón que parece atemorizaba a las gentes de estas tierras.
Catedral de Notre-Dame de Noyon (1150)
Es una de las más interesantes de Francia por el carácter de su arquitectura. Fue comenzada en 1150, pero hubo de ser reconstruida tras un incendio en 1295; los arbotantes que la sostienen, sin duda alguna insuficientes fueron robustecidos en el reinado de Luis XIV. La mayoría de las capillas laterales son de estilo renacentista y las dos torres existentes entre otras dos góticas, más grandes, pertenecen al estilo románico. Pero lo que le da más valor a la catedral son las construcciones accesorias como el magnifico claustro, la sala Capitular, la tesoreria y el archivo.
Con planta de cruz latina, posee brazos en el transepto que terminan en ábsides a cada lado. Tiene tres naves longitudinales con una longitud de este a oeste de 105 metros; la altura de la nave central es de 23 metros. En cuanto a la cabecera, ésta presenta un ábside desarrollado, semicircular, con gírola y capillas absidiales abiertas. En cuanto al alzado del edificio, éste presenta cuatro niveles: arquerías, tribuna, triforio y claristorio. El coro fue iniciado en el año 1148 y se terminó finalmente en el año 1165.
Catedral de Sainte-Croix de Orleans (1601)
La catedral se fundó en el siglo III, por el obispo de Orleans san Euverte, y empezó a ser un lugar de culto a mediados del mismo siglo. La destruyeron varias veces durante las diversas conquistas y guerras, y la volvieron a construir, pero la gran obra de la catedral que vemos hoy empezó en el siglo XIII. Los protestantes la destruyeron una vez más en 1568 durante un ataque de la ciudad, y quedó muy poco, pero en 1599, Enrique VI decide reconstruirla, financiado por el tesoro real. Desde la inauguración de la obra, en 1601, la catedral recibió el nombre de Santa Cruz. Sorprendentemente, debieron transcurrir más de 200 años para que, en 1829, pudiera ser oficialmente inaugurada, en ocasión del aniversario de la liberación de Orleans por santa Juana de Arco.
Es de estilo gótico, aunque anteriormente fue románico. La fachada occidental tiene cinco portadas y una decoración barroca admirable. Está flanqueada por dos torres mellizas de más de 80 metros de altura, obra del arquitecto Trouard y una flecha central de 115 metros. El interior de la catedral mide nada menos que 136 metros de largo. Las nueve capillas ubicadas detrás del altar mayor datan de finales del siglo XIII. El órgano fue tallado en madera en el siglo XVII. En la cripta pueden observarse los restos de tres templos anteriores al edificio actual, pertenecientes a los siglos IV, X y XI. Las vidrieras de la parte inferior de la nave datan del siglo XIX, y narran la historia de santa Juana de Arco, que liberó a la ciudad y fue sentenciada a morir en la hoguera en la plaza de la ciudad de Ruán.
Catedral de Notre-Dame de París (1163)
Notre-Dame de París es una de las catedrales francesas más antiguas de estilo gótico. Pero antes de ser lo que es hoy fue en tiempos de los celtas un centro de culto y en tiempo de los romanos un templo dedicado al culto del dios Júpiter. En el año 528 se construyó la primera iglesia católica de París, la Basílica Saint-Etienne proyectada por Childeberto I y hasta 1163 fecha estimada de la construcción de la catedral fue iglesia románica.
Al iniciarse su construcción el Obispo Maurice de Sully la considera poco digna y la manda demoler. Sin embargo durante el reinado de Luis VII este proyecto es aprobado financieramente y se impulsa su construcción con algunas modificaciones de acuerdo con los nuevos planos trazados por Pierre de Montreuir, el arquitecto de la Sainte-Chapelle y de Jean Chelles, que colaboró con este. Colocó la primera piedra el papa Alejandro III. La planta original se modificó añadiendo un corredor de capillas laterales que rodean por completo las naves y el coro; después, se prolongó los dos brazos del transepto hacia el exterior, dotándolos de nuevas portadas y de los espectaculares rosetones. Su planta en alguno de sus trazos se asemeja a la abadía de Saint Denis; tiene forma de cruz latina de cinco naves, con 130 metros de longitud, 48 de anchura, 35 de elevación de las bóvedas, 69 en las torres y 37 capillas. A lo largo del proceso de construcción fueron varios arquitectos los que participaron en el proyecto de ahí las diferencias estéticas presentes en la fabrica. En el año 1182 ya prestaba servicios religiosos y al iniciarse el siglo XIII arrancaron las obras de la fachada oeste.
Las tres portadas de entrada están orladas con esculturas, representando las de la puerta del centro, el Juicio Final y en cuyo tímpano se representa a Cristo en la Gloria. En el segundo piso resalta el rosetón, mide 9,60 metros de diámetro y a sus lados tiene pequeñas ventanasojivales con una rosa pintada en cada una. En cuanto al tercer piso hay una galería de 8 metros de altura aproximadamente, sus columnitas son muy esbeltas, y en las ojivas, dispuestas de dos en dos, se ven trifolios calados. Más arriba existe una balaustrada, y en ella se encuentran figuras de animales y quimeras, descollando finalmente, las dos torres, muy anchas y cuadrangulares, y con aberturas gemelas. En la de la derecha se encuentra una campana traída de Sebastopol y la campana Bourdon, que pesa 13.000 kilos y se puso durante el reinado de Luis XIV. Durante su reinado, las vidrieras fueron destruidas para sustituirlas por elementos mas al gusto del estilo artístico de la época, el barroco. Posteriormente en el año 1793 durante la Revolución Francesa muchos elementos de la catedral fueron destruidos y los tesoros robados, siendo la catedral utilizada como almacén de alimentos.
El interior está compuesto por cinco naves y un crucero sencillo. Las bóvedas ojivales están sostenidas por 75 pilares. En torno de la nave principal y del coro, y sobre las naves laterales, se extiende una galería que adornan 108 pequeñas columnas monolíticas. Las tribunas, en la gran nave, tienen arcadas sostenidas por 108 pequeñas columnas y encima de la galería hay 37 ventanales. También son dignos de admiración las antiguas vidrieras y los rosetones de la gran portada y las portadas laterales; la verja que separa la nave del coro, obra maestra de rejería; la sillería y bajorrelieves del coro, que datan del siglo XV, y el órgano con 5 teclados, 6000 tubos y 110 registros. La sacristía encierra el tesoro compuesto principalmente de las reliquias que en otro tiempo guardó la Santa Capilla, como la Corona de espinas, pedazos de la Cruz y clavos de la Pasión.
Con la llegada del romanticismo, los arquitectos Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste-Antoine Lassus iniciaron un importante programa de restauración que se prolongo a lo largo de veintitrés años.
Actualmente y debido a unas obras realizadas en la plaza de la catedral se han encontrado restos de una iglesia merovingia del siglo VI.
Notre-Dame también es famosa por la gran cantidad y calidad artística de sus gárgolas, se puede acceder a ellas subiendo por una estrecha escalera, la más famosa de todas es la llamada Stirga realizada por Eugène Viollet-le-Duc.
Catedral de San Pedro de Poitiers (1155)
Construida a iniciativa de Leonor de Aquitania y Enrique II Plantagenet alrededor de 1155 sobre las ruinas de una basílica románica. Su construcción se dilató bastante en el tiempo hasta que por fin el 17 de octubre de 1379 fue consagrada. La construcción empezó por los dos tramos orientales y el brazo sur del transepto. Los arcos de esta primera etapa se reconocen por sus gruesos nervios desprovistos de clave. A medida que nos acercamos a la cabecera los nervios van siendo más finos, pasando de un marcado estilo románico a un gótico radiante. Hacia finales del siglo XII se concluyen el muro norte de la nave y la base de la torre. Posteriormente es construida la bóveda situada entre el coro y el crucero. Por su parte la fachada occidental data principalmente del segundo tercio del siglo XIII.
En 1346, durante la Guerra de los Cien Años, la catedral fue saqueada por las tropas británicas del conde de Derby. Las torres no se terminaron hasta principios del siglo XVI. Durante las Guerras de religión en 1562, la catedral fue saqueada y dañada por los Hugonotes. En las navidades de 1681, un incendio destruyó el órgano y el rosetón siendo restaurados 1687. Entre 1793 y 1795, durante el período revolucionario, la catedral sirvió como Templo de la Razón. La sede episcopal se restauró en 1801. En 1912 recibió del papa Pio X el título de Basílica Menor.
La catedral es de estilo gótico Angevino (gótico Plantagenet). La fachada, con su rosetón y frontón de tres portadas ha sido influenciada por la arquitectura gótica del norte de Francia. El edificio está cubierto por un gran techo a dos aguas, con una superficie total de más de 5.500 m² de pizarra. La cabecera consiste en un simple muro de 50 metros de altura sin contrafuertes. Esta es una de las pocas catedrales de Francia que presenta esta característica junto a las de Laon, Dol y Luçon.
La portada de Saint Michel realizada en 1180, está decorada con capiteles historiados formando un friso. En el alto ábaco, tallado solo en el lado izquierdo, se encuentran los reyes Magos visitando a Herodes. El escultor ha captado también la matanza de los inocentes y la huida a Egipto. A la derecha se muestran, independientemente de la cronología narrativa, la Anunciación, el Sueño de José, la Adoración de los Magos y la Visitación.
La fachada, situada a unos pocos metros tras las dos torres, data de mediados del siglo XIII. Consta de tres portadas, rosetón y gablete.
La portada central se ilustra con la escena del Juicio Final, esculpida en tres registros. Cristo juez, mostrando sus heridas. A su lado, de pie, la Virgen y san Juan de rodillas junto a unos ángeles que exhiben los instrumentos de la Pasión. También se pueden contemplar personajes del Antiguo y Nuevo Testamento rellenando las arcadas.
La portada de la izquierda introduce, en dos registros, la Dormición y la Coronación de la Virgen. Los personajes que se agolpan en torno a María, destacan por la elegancia de sus figuras, por el relieve y actitud de dignidad. Por encima, Cristo bendice a su madre coronada por ángeles. En la arcada podemos contemplar santos y clérigos.
El tímpano de la portada derecha está dedicada a santo Tomás. Esta elección temática es poco común en la escultura gótica. En él destaca una construcción en forma de tabernáculo mostrando al santo Tomás predicar, bautizar y dar limosna. Esta escena muestra que el palacio real es espiritual y no material. En las arcadas se representan ángeles, santos armados como caballeros y la parábola de las vírgenes prudentes y necias.
En el segundo nivel de la fachada, 14 arcos contienen las estatuas de ocho apóstoles sentados; encima, cuatro apóstoles y dos obispos o abades de pie. A pesar de que no llevan los atributos distintivos, están representados san Hilaire, primer obispo de Poitiers, y su discípulo san Martín. La galería y el gablete son una adición de estilo neogótico del siglo XIX.
Costa de una típica planta de salón de tres naves de casi idéntica altura, las cuales van decreciendo en altura a medida que nos acercamos a la cabecera, mejorando así la perspectiva. Su longitud es de 100 metros, su anchura de 50 metros en el crucero y su altura de 30 metros. Los tres absides semicirculares están dispuestos en el espesor del muro plano de la cabecera.
La catedral posee una de las mejores colecciones de vidrieras del siglo XIII del oeste de Francia. Los tres vitrales situados en la parte superior derecha de la cabecera son los más antiguos. En el centro, sobre el altar, se encuentra el más antiguo del mundo cristiano: el denominado vitral de la Crucifixión. Su tamaño (8,35 por 3,10 metros) es excepcional para un vitral de la segunda mitad del siglo XII de este arte que floreció en el siglo XIII. Se trata de un trabajo notable, también, por la fuerza dramática de la evocación, la intensidad, la gama de colores y la puesta en escena de los personajes. El trébol de cuatro hojas situado en la parte inferior está organizado en torno a la Crucifixión de san Pedro. Asistido por la Virgen y san Juan, el Cristo mantiene sus ojos abiertos en presencia de los soldados portadores de la lanza y de la esponja. Los vitrales del lado norte están dedicados al Antiguo Testamento y los del lado sur al Nuevo Testamento.
La sillería fue realizada bajo el episcopado de Jean de Melun (1235-1257). Se encuentra entre las más antiguas y mejor conservadas de Francia. Originalmente eran un centenar de asientos pero ahora se reducen a un total de 74, 37 a cada lado. Las enjutas de los arcos que caen sobre los respaldos de la sillería alta, están decorados con ángeles que sostienen dos coronas, complementados con una multitud de temas diversos: escenas de la vida cotidiana, representaciones alegóricas de los vicios, un arquitecto con sus instrumentos y algunas mascotas.
Una amplia investigación llevada a cabo por Jean-Albert Villard desde 1949 al 2000 indica que en 1363 ya existía un órgano en la catedral. En 1582 se presentó un proyecto para realizar uno nuevo pero no llegó a construirse. Pero el Capítulo, deseoso de tener uno, mandó al organero a Crespin Carlier construirlo en 1611. Después de dos años de trabajo fue entregado en mayo de 1613. El actual órgano está entre los mejores y más famosos de Francia. Construido entre los años 1787 y 1791 por el organero francés François-Henri Clicquot, cuenta con cuatro teclados manuales y un pedalero que controlan un total de 3000 tubos. A principios del siglo XIX se restaura debido a los daños causados por el uso y la acumulación de polvo. Su robustez y la cuidadosa selección de materiales que se emplearon en su construcción le permitieron resistir en 1838 a los trabajos de desmontaje del rosetón que lo dejó expuesto durante un tiempo a la intemperie. Fue declarado Monumento Histórico, el 11 de junio de 1908.
Catedral de Notre-Dame de Reims (1211)
La catedral de Nuestra Señora de Reims es uno de los monumentos góticos más importantes de Francia, en el Antiguo Régimen fue lugar de consagración de los monarcas, siendo el último rey coronado Carlos X el 29 de Mayo de 1825.
En el siglo V el obispo san Nicasio mandó construir una catedral sobre unas antiguas termas romanas. En esta primera catedral fue bautizado Clodoveo en el año 498. En 816, el hijo de Carlomagno, Ludovico Pío elige Reims para ser consagrado emperador.
El prestigio del Santo Óleo y la potencia política de los arzobispos de Reims llevaron a establecer definitivamente el lugar de la consagración real aquí, a partir del reinado de Enrique I (1031-1060).
El 6 de mayo de 1211, el arzobispo de Reims Aubry de Humbert inicia la construcción de la nueva catedral, destinada a sustituir la catedral carolingia, destruida por un incendio en el año anterior. Se sucedieron en las obras cuatro arquitectos, Jean d'Orbais, Jean-le-Loup, Gaucher de Reims y Bernard de Soissons, y en 1275 ya estaba el grueso de las obras terminado.
Durante la Primera Guerra Mundial sufre grandes daños, tras recibir ataques aéreos. El maestro francés de obras Henri Denaux restaura la catedral en 1919.
La catedral está finamente ornamentada tanto en su interior como en el exterior a través de tallas de piedra, pinturas, enormes vitrales y rosetones con tracerías que se emplearon por primera vez.
Catedral de Notre-Dame de Rouen (1202)
La catedral de Notre-Dame de Rouen, es una catedral de culto católico romano bajo la advocación de Nuestra Señora, la Virgen María en la ciudad de Ruán. Este templo es una construcción gótica cuyas primeras piedras se remontan a la Alta Edad Media. Pueden distinguirse tres etapas constructivas. Un primer santuario de doble nave fue construido a finales del siglo I en el mismo emplazamiento de la catedral actual. La basílica fue destruida durante las invasiones Normandas. Hacia 1020 comenzaron los trabajos de la catedral románica, durante el obispado de Roberto de Évreux. La nave central retomaba la ubicación de la nave sur de la basílica primitiva. De esta segunda etapa actualmente sólo se conserva una cripta. Pero en 1200 la catedral románica fue devastada por el fuego. A partir de entonces, se construye en estilo gótico completamente predominante, comenzándose a construir por la torre norte (Torre Saint-Romain).
Tiene la particularidad, rara en Francia, de conservar su palacio arzobispal y las construcciones anexas que lo rodean y que datan de la misma época. En este palacio es donde tuvo lugar el segundo proceso a Juana de Arco. La parte más antigua de estilo gótico que se conserva en el edificio es la torre norte, cuya construcción comienza en 1145. La torre sur (la Torre de Beurre o de la Mantequilla) no empezó a construirse hasta 1485; se llama así ya que según la leyenda las obras para su construcción fueron costeadas con el dinero de las indulgencias de cuaresma que se pagaban a la iglesia para poder consumir mantequilla durante esta fiesta religiosa. Posee en el crucero del transepto, un cimborrio rematado en la actualidad por una aguja de hierro fundido, añadida entre 1825 y 1876 que alcanza los 151 metros de altura (es la más alta de Francia). En 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, los bombardeos aliados causaron graves daños en la ciudad de Rouen y en especial en la catedral. Así la planta correspondiente al periodo gótico flamígero de la torre norte fue destruida en 1944 en un incendio y ha sido reconstruida recientemente.
Catedral abadía de Saint-Denis (1137)
Saint Denis ocupa un importante lugar en la historia de la arquitectura francesa, ya que fue el primer edificio de grandes dimensiones de estilo gótico y sirvió de modelo para las grandes catedrales del siglo XII. Según la tradición popular, Denis, el primer obispo de Lutecia (París), que fue decapitado en el año 286 en el Mons Martirum (Montmartre), por no abjurar de sus creencias religiosas, junto a sus compañeros Rústico y Eleuterio, recogió su propia cabeza tras la decapitación y se dirigió al norte, hasta llegar al emplazamiento de la basílica que se puede ver en la actualidad. Allí se levantó rápidamente una capilla, que fue sustituida en el año 475 por la iglesia que levantó santa Genoveva; en el año 630, el rey Dagoberto I mandó construir otra aún mayor, que fue a su vez reemplazada en el año 775 por un edificio carolingio consagrado en presencia de Carlomagno.
La basílica actual fue comenzada hacia finales de 1136 o principio de 1137 según un proyecto del abad, y en 1144 la iglesia, que por aquel entonces contaba del nártex, la cripta y el ábside, fue consagrada. La importancia de este acontecimiento en la historia de la arquitectura es enorme. No es como se ha afirmado, el prototipo del estilo gótico, pero sí el primer edificio en que aparecen todos los elementos de esta corriente, como los arcos ojivales, los arbotantes y rosetones.
El crucero y las naves se edificaron entre 1231 y 1281 según un proyecto del famoso maestro Pierre de Montreuil; en los años 1813-1846 el arquitecto Debret llevó a cabo una restauración de efectos desastrosos, que sólo en parte pudieron ser corregidos gracias a la pericia deViollet-le-Duc y Darcy. La fachada, que data del siglo XII y representa la transición del románico al gótico, aparece mutilada por obra de Debret, faltandole la torre de la izquierda y la mayoría de las esculturas; está dividida en tres secciones por unos robustos pilares y decorada con tracerías
caladas, galerías ciegas y rosetones. En ella se abren tres portadas adornadas con relieves: en la central, restaurada, aparecen las Virgenes sabias y las Virgenes necias en las jambas y el Juicio Final en el timpano; en el de la derecha, reformada, los meses del año y la ultima comunión de san Denis, y en la de la izquierda, también reformada, los signos del zodiaco y el martirio de los santos Denis, Eleuterio y Rústico.
El interior, con 108 metros de longitud, 37 metros de ancho en el crucero y 29 metros de altura, es majestuoso y elegante; está dividido en tres naves del siglo XIII que se apoyan sobre gruesos pilares, con un nártex en su parte anterior; presenta un crucero con profundo ábside rodeado por una girola sobrealzada del siglo XII y una cripta. Sobre las arquerías de la nave central, del crucero y del ábside se encuentra la elegante galería del triforio y unos altos y luminosos ventanales; las vidrieras son copias de las de los siglos XIV y XV, aunque se conservan algunos fragmentos originales de los siglos XII y XIII en el ábside. Más allá de la reja que cierra las naves, en la parte anterior del ábside, se puede admirar la hermosa sillería del coro, del siglo XVI, un delicado trabajo de un taraceador procedente del castillo de Gaillon.
Repartidas por el crucero, el ábside y la cripta se encuentran las tumbas reales, que constituyen en su conjunto, el más rico legado de escultura funeraria francesa medieval y renacentista, a pesar de que algunas fueran profanadas durante la Revolución: los cuerpos de los reyes se enterraron en una fosa común y la basílica quedó transformada en Templo de la Razón. Gran parte del Tesoro quedó disperso o se perdió. Lo que se conserva se encuentra en el museo del Louvre y en la Biblioteca Nacional. Chateaubriand, en sus Memorias de ultratumba (1848), se lamentaba del ruinoso estado de la abadía: la lluvia entraba por los ventanales rotos y en las naves crecía la hierba. A mediados del siglo XIX, Viollet-le-Duc la restauró y hoy es de nuevo posible recogerse en la penumbra de la catedral, entre las tumbas de todas las formas y dimensiones, y entre un bosque de estatuas de distintas épocas.
La basílica fue declarada catedral después de la creación de la diócesis de Saint-Denis-en-France, en 1966.
Catedral de Notre-Dame de Senlis (1153)
Es una de las primeras catedrales llamadas de transición. Fue en 1153, dos años después de la muerte de Suger, cuando el obispo Thibaut dio comienzo su construcción en el emplazamiento de una iglesia anterior, siendo dedicada solemnemente en el año 1191. En el siglo XIII, cuando san Luis gobernaba Francia, el gótico se encuentra afianzado ya en sus métodos constructivos, lanzando sus bóvedas de piedra a alturas cada vez más vertiginosas. Así se decide magnificar la catedral de Senlis, suprimiendo los tramos centrales para elevar un gran transepto y coronar la torre sur con una gran flecha, con lo que se remata la construcción del edificio, al que posteriormente se añadirán la sala capitular al norte y la capilla del Bailli.
La fachada oeste pertenece al siglo XII, mostrando los inicios de la nueva plástica, con una estructura muy simple: gruesos contrafuertes la dividen en tres sectores verticales, con escasa decoración y pequeñas ventanas. El pórtico central estuvo policromado, quedando algunos restos en las arquivoltas. Las estatuas de las jambas fueron decapitadas durante la revolución y mal restauradas en el siglo XIX, por lo que no sirven de testimonio preciso de la escultura del último tercio del siglo XII, aunque si observamos que sus proporciones se acercan a las naturales y sus ropajes han ganado en soltura y naturalidad. La flecha de la torre sur está inspirada en la de Chartres. El problema del paso de la planta cuadrada de la torre a la octogonal del primer piso de la flecha, se soluciona colocando un pequeño pináculo que reposa sobre tres pequeñas columnas en cada uno de los ángulos del cuadrado. Sobre el octógono la flecha piramidal asciende mostrando en cada cara un tragaluz coronado por un gablete.
Catedral de San Esteban de Sens (1130)
La catedral de Sens junto con la de Saint-Denis están consideradas como las primeras que se realizaron en estilo gótico.
Consagrada a san Esteban fue comenzada en 1130 por el arzobispo Enrique Sanglier, siendo el arquitecto que la empezó a construir Guillermo de Sens. Fue restaurada en los siglos XIII y XIV y completada en 1520 con la construcción del crucero.
La fachada se divide en tres puertas correspondientes a las naves. En la puerta central hay un bello ventanal radiante, en el pilar del medio se halla la imagen de san Esteban cuya leyenda aparece representada en el tímpano dividido en siete partes. En la puerta de la derecha que data del siglo XIV hay 22 estatuas que representan a profetas y ángeles. La puerta de la izquierda del siglo XII aparecen dos bajorrelieves representando la Libertad y la Avaricia. También es destacable la torre norte o Torre del Plomo de fines del siglo XII.
El interior mide 111 metros de largo por 40 metros de alto. Los vitrales son del siglo XII al XVI. Las más antiguas están en el coro y representan la historia del santo Tomas de Cantorbery, la leyenda de san Eustaquio entre otras.
Catedral de Saint-Pierre y Saint-Paul de Troyes (1208)
La catedral de San Pedro y San Pablo es un importante monumento que podría considerarse entre las catedrales góticas más importantes, si su altura fuese algo mayor y presentara mayor unidad de estilo. Esta falta de homogeneidad que se lamenta fue debida al largo periodo de tiempo empleado para su construcción, que alcanza casi a cuatro siglos y medio. Se ofrece asimismo incompleta, pues ostenta solo en la parte norte, una de las dos torres que habían de flanquear su entrada principal y en 1700 perdió su elevada flecha, que databa de 1410. A pesar de todo, hay que considerarla como una de los más importantes de la arquitectura gótica en sus diferentes periodos, si se tiene en cuenta sus vastas proporciones (113,85 metros de longitud, 53 metros de fachada y 66 metros de altura hasta la plataforma de la torre). La torre, con las dos linternas que la coronan en su parte delantera, tiene 74 metros de altura. La fachada occidental del templo sorprende por su bella simetría; está dividida en tres partes por cuatro contrafuertes entre los que se abren tres portales. El central, mayor que los laterales, se abre en una serie de arquivoltas decoradas. Todo el intervalo que ofrecen los contrafuertes está ocupado por un gran rosetón de ocho metros de diámetro en el que Martín Chambiges imitó lo que había construido para Sens, y cuyos compartimientos son de una pureza geométrica y ligereza realmente admirables.
En el interior de la catedral, cuyo aspecto severo y grandioso no desdice del exterior, es en primer lugar digna de considerarse la hermosisima colección de vidrieras, que pertenecen a todas las épocas de construcción del edificio, pudiendo asegurarse que no existe templo en que más abunden las vidrieras del siglo XV.
La catedral actual es la quinta que se levanta en tal emplazamiento y reemplaza la catedral que levantó allí el obispo Milón (974-985) después de la invasión de los normandos, templo que fue destruido por un incendio en 1188. El edificio actual fue comenzado en 1208 por el obispo Hervé, alentado en su propósito por el celebre regente de la Champaña, Blanca de Navarra. A la muerte de aquel prelado en 1223, estaban terminados el santuario, las capillas absidiales y la parte baja de las portadas norte y sur. Siguió lentamente la construcción durante todo el siglo XIV, habiendo quedado construida la parte rectangular del coro en 1314, y se sabe que en 1364 se trabajaba activamente bajo la dirección de Thomas y en 1380 bajo la de Juan Thierry. La guerra de los Cien Años retardó las obras. En 1379 el obispo Pedro d´Arcis mandó colocar en el antiguo campanario un reloj que, para su época, constituía una obra verdaderamente extraordinaria, y en 1382 el coro alto de madera fue sustituido por otro de piedra, debido a Enrique Soudan y Enrique de Bruselas, obra lamentablemente destruida mas tarde por el Capítulo en 1780. Ante el majestuoso aspecto del edificio el Capítulo acordó sustituir el portal occidental por una fachada mas grandiosa que correspondiera a la belleza del interior del templo. Llamando para llevarla a cabo el importante arquitecto Martín Chambiges, celebre por los trabajos en las catedrales de Beauvais, Senlis y Sens, cuyas obras comenzaron el 3 de mayo de 1507. Las muchas obras a las que tenia que atender Chambiges le obligaron en 1517 a rogar al Cabildo a que le sustituyesen, recayendo entonces la dirección de los trabajos en su yerno Juan de Damas. Las torres debían de ser dos y designaronse previamente con los nombres de san Pedro y san Pablo, no habiéndose llegado a concluir mas que la primera. La catedral sufrió en repetidas ocasiones los azotes de los elementos, lo que fue también causa de la lentitud en su construcción. En 1227 el ábside cedió a la violencia de un huracán y hubo de ser reconstruido; en 1363, 1385, 1526, 1556, 1618, 1640 y 1697 el rayo provoco en él incendios que causaron importantes daños y en 1700, el rayo también destruyó su alta flecha de 110 metros, obra de fines del siglo XVI, que no fue reconstruida.
Para que se hagan una idea de como estaba distribuida Francia, muestro aquí un mapa correspondiente a los últimos estadios del gótico.
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